Estimado compañero.
Lo primero que quiero hacer es presentarme. Me parece la mayor muestra
de deferencia por mi parte hacia ti, que lees esto. Ruego que me
permitas tutearte. Vivo a cientos de kilómetros de las cuencas mineras
donde plantáis batalla por vuestros puestos de trabajo y vuestra
dignidad. Concretamente en Alicante, en la tierra donde los casos de
corrupción, para desgracia de las personas decentes que vivimos aquí,
están a la orden del día y nos han hundido en la miseria más absoluta.